Las grandes ciudades a lo largo de todo el mundo cada vez enfrentan más problemas con el tráfico, sobre todo cuando hablamos de las horas pico en la que miles y miles de personas se encuentran yendo a sus trabajos y volviendo a sus hogares. Algunos especialistas en urbanismo señalan que la popularidad que han alcanzado los automóviles y el crecimiento demográfico de algunas zonas han dejado a las calles de algunas ciudades obsoletas. A continuación te dejamos algunos consejos para lidiar el tránsito del lugar donde vives.
Pocas cosas más molestas hay que quedarse atrapado arriba de tu auto en un embotellamiento. Esa horrible sensación fue descrita de manera genial y acertada por el escritor argentino Julio Cortázar en su célebre cuento “La autopista del sur”, donde miles de conductores se quedan atascados en la entrada de una ciudad francesa.
Ahora bien, no hace falta recurrir a la ficción para encontrar una historia así. Con asomarse por la ventana y ver la hora pico de la ciudad donde vives. Entre bocinazos y algunos gritos, las mañanas y las tardes se han vuelto una secuencia repetida de estos sucesos. ¿Qué hacer para esquivarlos?
La mayoría de las ciudades, sobre todo las más grandes de cada país, suelen concentrar la mayor cantidad de empleos en una misma zona, también conocida como “el centro” al que todos se dirigen. Además, muchos trámites administrativos y burocráticos también se resuelven allí. El primer consejo, obviamente, es evitar dirigirte allí si no trabajas por la zona y tratar de ir a hacer algún trámite un día que dispongas de tiempo para ahorrarte el mal tiempo.
Si, en cambio, no puedes evitar trabajar allí puedes optar por alguna de estas dos variables. En primer lugar, si tu ciudad tiene un buen servicio de trenes y subterráneos, viaja en ellos y no te metas con tu coche en la boca del lobo. Por más que puedas llegar a viajar un poco apretado, lo compensarás en tiempo y salud al no atascarte con tu coche.
En segundo lugar, si no puedes evitar ir con tu coche o porque tu empleo es arriba del mismo, presta atención a qué arterias de la ciudad son las que siempre se congestionan y elúdelas a toda cosa. A veces una angosta calle circula mucho más rápido que una gran avenida. Por más que sientas que te estás desviando, verás que tomaste la decisión correcta.
El último consejo que podemos darte es, quizás el más importante: contrata un buen seguro de autos. El sentirte respaldado y protegido ante cualquier inconveniente que pueda ocurrir va alivianar todo el estrés que causa el tránsito urbano. En la actualidad existen páginas web que te permiten comparar distintos servicios y compañías desde la comodidad de tu casa. Si quieres saber más haz click aquí.
Las congestiones de tránsito pueden ser inesperadas, pero si sigues estos consejos, podrás ahorrarte varios dolores de cabeza y lo más importante: ¡disfrutar más de tu tiempo!
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