Si estás pensando en comprarte por fin el coche de tus sueños invirtiendo años y años de ahorros o quizás aprovechando algún chollo, debes saber que tu futuro coche de lujo te saldrá bastante caro incluso después de haberlo comprado. Mantener un Ferrari o un Lamborghini no será precisamente barato, como tampoco lo será mantener un BMW o un Audi.
Si eres de esos amantes de las cuatro ruedas que sueñan con tener un coche de lujo algún día, por sus líneas impresionantes, sus carrocerías únicas y motores que resuenan por las calles de la ciudad, seguramente querrás saber qué hay que pagar por ellos.
Impuesto de circulación
Empezaremos con el impuesto que se paga todos los años durante toda la vida del vehículo. El IVTM o también llamado impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, también se le llama sello, viñeta o con su nombre antiguo, impuesto de circulación: un impuesto que se encarga de gravar la titularidad de los vehículos aptos para la circulación en la vía pública.
El IVTM es recaudado por el municipio en el que está domiciliado el vehículo y debe pagarse por vez primera antes de matricularlo.
- Compra de un coche nuevo: se paga lo que resta del año prorrateado en trimestres naturales, incluyendo el actual.
- Compra de un coche de segunda mano: tal y como afirma el Artículo 96 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, “El período impositivo coincide con el año natural, salvo en caso de primera adquisición del vehículo” y “El Impuesto se devenga el primer día del periodo impositivo”. Esto significa que el gravamen del Impuesto de Circulación (que corresponde a un año completo) tendrá el nombre de quién sea titular del vehículo a fecha 1 de enero del correspondiente año. Por lo tanto, será responsabilidad de ese titular pagar el IVTM del año en curso.
¿Cuánto hay que pagar por el IVTM?
La cuota a pagar anualmente es diferente en cada municipio, donde existen determinados parámetros según el tipo de vehículo:
- Turismo: según la potencia en caballos fiscales (CVF).
- Autobuses: según el número de plazas autorizadas.
- Camiones: según los kilos de carga útil.
- Tractores: según la potencia en caballos fiscales (CVF).
- Remolques y semirremolques: según los kilos de carga útil.
- Motocicletas y ciclomotores (menos de 50 cc): según los centímetros cúbicos.
La Ley reguladora de Haciendas Locales establece la tarifa del impuesto, aunque puede modificarse por la Ley de Presupuestos Generales, y cada ayuntamiento puede ajustarla (con un límite máximo), así como las bonificaciones y exenciones correspondientes (transporte público, defensa, vehículo para minusválido, etc.).
IVA
Como para la compra de cualquier coche, adquirir un coche de lujo implica el pago del IVA, aplicando un 21% sobre el precio de compra, a no ser que esté destinado a transportar personas con discapacidad o que tengan movilidad reducida, que pasará a ser de un 4%.
Si tratas con un particular, el coche estará exento de IVA y sujeto a ITP.
Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP)
El ITP solo es aplicable en la compra de coche usado o de segunda mano, siempre que no esté exento de IVA. Estamos ante un impuesto que se ha cedido a las comunidades autónomas, donde la determinación de la cuota tributaria, varía según la residencia del comprador, por lo que hay una serie de exenciones y tipos de gravamen, que van del 4% al 8 % según la comunidad. La base imponible es mayor entre el precio de venta o medio de venta de las tablas que todos los años publica el Ministerio de hacienda, algo que es posible consultar en la web de la agencia tributaria que corresponda en cada CCAA.
Impuesto de matriculación (cuando se trata de un coche nuevo)
Se conoce como Impuesto de matriculación al Impuesto Especial sobre determinados Medios de Transporte, grava la primera matriculación definitiva de vehículos en nuestro país.
En cuanto a la base imponible, podemos echar un vistazo a las tablas pertenecientes al Ministerio de Hacienda, donde se aplica una reducción del 30 % si es un vehículo que se va a destinar a vivienda, como por ejemplo las autocaravanas o del 50 % para familias que sean numerosas. Por otra parte, hay que saber que existen una serie de exenciones para los vehículos destinados a taxis, autoescuelas, discapacitados, vehículos profesionales, etc.
El tipo de gravamen es dependiente del nivel de emisiones de CO2:
- 0%: emisiones iguales o inferiores a 120 g/km.
- 4,75%: emisiones entre 120 g/km y 160 g/km.
- 9,75%: emisiones entre 160 g/km y 200 g/km.
- 14,75%: emisiones mayores o iguales a 200 g/km.
Estos porcentajes no se aplican en todos las comunidades autónomas, puesto que cada una de ellas cuenta con la potestad y libertad para aumentarlos hasta un 15%, como en el caso de: Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Extremadura, Murcia y Valencia.
En resumen, los impuestos que hay que pagar al comprar un coche de lujo son:
- Coche nuevo: IVA, impuesto de matriculación e impuesto de circulación.
- Coche de segunda mano: ITP (o IVA) e impuesto de circulación.
Ahora que sabes que los coches de alta cilindrada y de lujo suelen ser de un coste más elevado para el propietario, tienes todas las cartas sobre la mesa para decidir qué coche comprar. Si tienes más dudas o necesitas que nos encarguemos de la transmisión u otras gestiones, en Gestoría Masaga estaremos encantados de atenderte. Somos profesionales y nuestra experiencia demostrada es el mejor aval.
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