La transferencia de vehículos, conocida también como cambio de titularidad, es un proceso que debe efectuarse cuando vendemos o compramos un vehículo ya matriculado. Se trata de un trámite burocrático obligatorio que hay que hacer con Hacienda y la DGT (Dirección General de Tráfico). De lo contrario, a dichas entidades no les constará que el vehículo tiene un nuevo titular y, consecuentemente, toda la responsabilidad sobre el mismo seguirá siendo del propietario anterior, que es la persona que figura en el papeleo. ¿Quieres saber cómo transferir un vehículo sin que surjan complicaciones? Te contamos todos los pasos a seguir.
Documentación necesaria para cambiar la titularidad del vehículo
Lo más importante para poder efectuar los trámites para el cambio de titularidad es disponer de la documentación necesaria y notificarlo en un plazo máximo de 30 días. Esta documentación es la misma para cualquier vehículo motorizado, ya sea un coche o una motocicleta, entre otros. En Gestoría Masaga, te ofrecemos la posibilidad de tramitar la transferencia de tu vehículo. Nuestro equipo de profesionales cuenta con dilatada experiencia para ayudarte a realizar este trámite con total tranquilidad y en base a todos los pasos que hay que efectuar para que se realice la transferencia con éxito. En todo caso, es necesario que conozcas toda la documentación que se necesita:
- DNI: comprador y vendedor deberán aportar una fotocopia de su Documento Nacional de Identidad.
- Contrato de compraventa: se deberá entregar el contrato original y una copia, debidamente firmada por ambas partes.
- Documentación del vehículo: será necesario disponer de la tarjeta de ITV debidamente en regla y el permiso de circulación. Asimismo, se deberá entregar el último recibo del impuesto de circulación, para verificar que está al día de los pagos.
- Solicitud de transmisión de vehículo: en este documento deberán constar todos los datos del vehículo en cuestión, así como los del comprador y el vendedor.
Asimismo, es fundamental que en el momento de la compraventa del vehículo no se tengan multas pendientes de pago, así como tampoco embargos ni precintos. Se puede dar el caso en el que el comprador firme el contrato sabiendo que existe una situación de embargo o precinto.
Trámites para transferir un vehículo
Una vez recopilada la documentación necesaria, es momento de empezar con los trámites para la transferencia del vehículo. Para ello, deberemos contactar con Hacienda y la Dirección General de Tráfico.
Trámites con Hacienda
Para que se lleve a cabo con éxito el cambio de titularidad, deberemos abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Este se realiza mediante el modelo 620, que podemos conseguir telemáticamente mediante la Gestoría Masaga. El importe a pagar dependerá del valor y la antigüedad del vehículo que vamos a vender. Para conocer dicho importe, hay que buscar el valor del vehículo en el BOE y aplicar la pérdida de valor según la antigüedad, mediante diferentes porcentajes. Deberemos aplicar al resultado obtenido el porcentaje del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales de nuestra Comunidad Autónoma. Una vez firmado por ambas partes los mandatos de autorización de la propia transmisión, se mecaniza el cambio de titularidad en tráfico.
Trámites con la Dirección General de Tráfico
Una vez realizados los pasos anteriores, es momento de acudir a la oficina de la DGT para entregar toda la documentación, así como el comprobante de pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. El trámite puede hacerse de forma telemática desde 2019, por lo que no deberás desplazarte para ello. Deberemos rellenar el modelo de solicitud de Cambio de Titularidad y Notificación de Venta de Vehículos y pagar una tasa de 55,15€ (a excepción de los ciclomotores, cuya tasa es de 27,57€). Este es el último trámite a efectuar para disponer de la documentación actualizada y con el nombre del nuevo propietario.
¿Qué sucede si no se realiza bien la transferencia del vehículo?
No realizar correctamente el cambio de titularidad de un vehículo dentro del plazo establecido de 30 días desde la adquisición, conlleva que el vehículo no pueda circular. Vemos los diferentes supuestos:
- Si el comprador no realiza la transferencia del vehículo, el vendedor puede notificar la venta quedando libre de cualquier responsabilidad respecto al automóvil.
- Si después de notificar la venta el comprador sigue sin hacer el cambio de nombre ordenará la inmovilización del vehículo y se iniciará un procedimiento sancionador. La cuantía de la multa no está estipulada y puede variar en función de cada situación.
Como puedes ver, la notificación de la venta de un vehículo es muy importante para que no puedas encontrarte con futuras problemáticas. Aunque puedes realizar todos los trámites por tí mismo, es mejor contar con el apoyo de una gestoría que se encargue de todo el proceso sin que debas preocuparte por nada.
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