El mundo del empeño y los préstamos por vehículos en general se ha desarrollado exponencialmente en los últimos años, por lo que hoy en día no hay objeto que no haya sido ofrecido como aval para una transacción de estas características en algún momento. El caso de los vehículos ha sido quizá uno de los que más ha sentido la evolución del sector, por lo que estamos en disposición de realizar una primera comparativa entre los coches y las motocicletas: ¿qué se empeña más? Los resultados no dejan indiferente.
Goleada: el empeño de coches como vehículo para la recuperación económica
La gran mayoría de interesados en el empeño optan por el coche en lugar de la moto. O por lo menos, lo que más se empeña son los vehículos de cuatro ruedas. Son varios los motivos que justifican esta diferencia, que en números se traduce en un 90% de coches empeñados por el 10% de motocicletas.
El primer motivo pasa, lógicamente, por la diferencia a nivel de consumo entre uno y otro vehículo: se siguen vendiendo más coches que motos (incluyendo en el primer grupo tanto turismos como camiones, furgonetas y demás), por lo que se empeñan más los primeros que los segundos.
Cabe remarcar, de todas maneras, que si bien sea fácil encontrar casas de empeño de coches, no todas aceptan de motos, lo cual dificulta aún más esa posibilidad. Y es que el empeño de motos requiere de la entrega del vehículo, sin la posibilidad de empeñarlo y mantenerlo en circulación.
Menos motos en circulación, menos casas de empeños de motos y más dificultades a la hora de llevar a cabo la transacción son motivos más que de sobras para justificar la diferencia numérica apuntada al principio, a los que sumar un valor económico muy inferior; será difícil que lo que se pueda conseguir por el empeño de un ciclomotor de escasa cilindrada pueda tapar el mismo agujero que el valor de un coche empleado como aval para un préstamo monetario. Directamente, merece muy poco la pena empeñar una moto, salvo en el caso de modelos exclusivos y de grandes marcas al alcance de muy pocos moteros (moteros que justamente por poderse permitir esos lujos, ni siquiera se plantean la posibilidad de realizar un empeño).
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!